Por Nancy LUNA SORCIA
CHOLULA.- Veloces, intrépidas, rudas e increíbles. Todos estos adjetivos solo pueden juntarse para describir algo: las motocicletas. Como cualquier otro invento, estas han tenido su propia evolución a lo largo de los años, ¿ya la conoces? ¡Acompáñanos en este viaje por el tiempo!
Mentes brillantes para un vehículo brillante
La motocicleta no fue creada por un solo inventor. En este proceso, participaron distintos personajes que realizaron distintas contribuciones para lograr construir el vehículo que conocemos hoy en día.
Como era de esperarse, la motocicleta se encuentra estrechamente ligada al desarrollo de las bicicletas, incluso en sus orígenes se le consideró como una bici equipada con un motor, aunque desde el inicio fueron vehículos mucho más complejos, ya que la idea principal era poder desplazarse sin hacer el esfuerzo de pedalear.
Comenzamos con la historia. En 1818, se presentó en París una bicicleta que contaba con una caldera de vapor, el cual fue un sistema demasiado grande y aparatoso para instalarlo exitosamente en una bicicleta, además, hay que recordar que en esa época, la única forma de producir energía era a través del vapor.
No fue sino hasta 1867 que el estadounidense, Sylvester Howard Roper, inventó un motor de cilindros a vapor (accionado por carbón) y lo integró a una bicicleta. A esta se le consideró realmente como la primera motocicleta. En ese entonces, se construyeron solamente tres modelos, los cuales eran lentos y regularmente sufrían averiaciones.
Tiempo después, el vehículo tuvo una evolución muy importante gracias a los hermanos y fabricantes de bicicletas Pierre y Ernest Michaux, quienes colaboraron con el ingeniero L.F. Perreaux para crear una motocicleta a vapor de un solo cilindro y de transmisión trasera mediante una correa.
A su vez, las fallas que presentaba este modelo fueron resueltas por el mecánico S. Huret, quien en 1875 creó un triciclo motorizado que tenía la capacidad de recorrer 60 kilómetros, a 20 kilómetros por hora.
El gran salto en la historia de las motocicletas, llega en el año 1879, cuando G. Murnigotti pasó al motor de combustión de hidrógeno y aire. El inventor registró el invento y así obtuvo la primera patente de motocicleta de la historia para construir un vehículo de dos ruedas provisto de un motor de cuatro tiempos de medio caballo de vapor, sin embargo, nunca se construyó.
Poco tiempo después, en 1885, los alemanes Wilhelm Maybach y Gottlieb Daimler, terminaron una motocicleta con cuadro y ruedas de madera, accionada por un motor de combustión interna en un ciclo de cuatro tiempos. Esta contaba con una potencia de medio caballo de vapor, y recorría dieciocho kilómetros por hora.
En el transcurso de ese mismo año, el alemán Gottlieb Daimler acopló un motor de gasolina de un cilindro y cuatro tiempos que se refrigeraba por aire.