* Todos los templos abiertos para recibir a feligreses
Por Epigmenio ROJAS CASTRO
CHOLULA.- Miles de feligreses, tanto oriundos como visitantes, acudieron a vivir la tradición de la “visita de las 7 casas”, recordando el pasaje bíblico que vivió Jesús, la noche anterior a ser crucificado. Todos los templos estuvieron abiertos y mayordomos patronales, ofrecieron como lo marca la tradición agua fresca y un pancillo (muégano) al visitante.
Era la tarde del jueves, los templos católicos abiertos, con la decoración propia de la fecha, en algunos las imágenes cubiertas con lienzos morados, como señal de duelo, en otros la luz muy tenue, en la mayoría quien toca el tochacate, en un rincón, cada determinado tiempo hacía sonar el instrumento, emulando a los lamentos por el sufrimiento.
Miles de personas fueron realizando el recorrido, visitando diversos templos, algunos cumpliendo la tradición de los 7 templos, otros un poco más, admirando los adornos en los templos, en algunos fruta colgada, en otros como el caso de Santa María, en el barrio de Xixitla, pasajes bíblicos, de las últimas horas de Jesús en la tierra.
En la mayoría de los templos, la imagen de Jesús, tras las rejas, encarcelado injustamente, aguardando el momento de su calvario.
Fue notoria la presencia de muchos visitantes, quienes en su mayoría llegaron a conocer un poco más de la cultura, de las tradiciones religiosas que hacen sentirse orgullosos a los cholultecas, preguntaban el motivo de ser de un determinado elemento, o una actividad en especial, como lo fue el lavatorio de pies, o porque regalar un vaso con agua fresca y un panecillo, muégano o rosquilla azucarada, blanca o de color rosa o morada.
Así fueron transcurriendo las horas, las procesiones de llevar la imagen de Jesús, de un templo a otro, como Nuestro Padre Jesús de las Tres Caías, de San Pedrito al barrio de Santiago Mixquitla, al filo de la media noche, para regresarlo antes del alba, para aguardar el momento de dar inicio el viacrucis, la procesión de las Tres Caídas.
En lo pagano en casi todos los templos, en sus atrios, los puestos de venta de chalupas o antojitos mexicanos, los muéganos o panes especiales de temporada.