-Pensamientos de una Dama-

“Vida eterna”

Por: Sandra Liliana MARTÍNEZ ZANELLA

ARKANSAS, USA.- Una época muy importante que recordar en estos tiempos, el verdadero significado de porque Jesús murió para que los humanos recibieran el perdón de sus pecados y la vida eterna. Jesús demostró que un ser humano puede permanecer leal a Dios, aún en las pruebas más difíciles.

En el pasado Dios hizo a Adán – el primer ser humano – perfecto, libre de pecado. Pero al desobedecer a Dios, o pecar. Esto tuvo consecuencias para todas las generaciones futuras del ser humano, por un solo hombre todos hemos llegado a ser pecadores.

Jesús también era perfecto, pero él nunca pecó y por esta razón entrego su vida en “sacrificio” por nuestros pecados.

Jesús murió “para que todo el que ejerce fe en él no sea destruido, sino que tenga vida eterna” (Juan 3:16).

Tanta verdad hay en decir que nadie vive para siempre, Pero Dios prometió dar vida eterna a las personas buenas y resucitará a los muertos para que también puedan beneficiarse del sacrificio de Cristo.

Jesús obedeció a Dios en todo y siempre fué leal ante todas las situaciones que se le presentaron incluyendo el sufrir una muerte dolorosa y humillante. Y de éste modo observamos que un ser humano si puede ser fiel a Dios ante cualquier prueba.

En la noche de Pascua, Jesús se reunió con sus discípulos y estableció una sencilla ceremonia, él les índico el siguiente mandato:

 “Sigan haciendo esto en memoria de mí” (1 Corintios 11:24)

Pero unas horas más tarde Jesús fue ejecutado en un madero. La Conmemoración de la muerte de Jesucristo les recuerda a los cristianos que han sido liberados del pecado y de la muerte.

En la actualidad, millones de personas por todo el mundo conmemoran la muerte de Jesús en la fecha que corresponde al 14 de nisán.

Cerremos los ojos por un momento y reflexionemos en éste gran “sacrificio” Jesús aún sin conocernos dio su vida por todos nosotros y por esta razón debemos de recordar y actuar con integridad en la vida, seamos fieles a Dios y a la memoria de su hijo “Jesús”.

 

Imagen e información: www.jw.org