Por Gemma GRACIAN
CHOLULA.- Mis queridas y queridos lectores espero se encuentren de maravilla, el día miércoles fue un día de conmemoración hacia todas las mujeres y la lucha que hemos tenido a lo largo de los años, este año decidí por primera vez ir a una marcha, ya saben que soy anti-marchas, pero siempre me gusta hacer lo que pienso que no me gusta, para… digamos perderle el miedo, para los que no han leído mis anteriores columnas soy anti-marchas porque no me gusta que muchas personas no puedan llegar a trabajar y contaminemos, pero este año todo encajo perfecto para que pudiera ir, no me da pena decirlo porque sería doble moral ahora decir que me encanta ir a las marchas y como en todo cada quien está en su derecho de manifestarse como uno cree correcto, afortunadamente todos somos libres de expresarnos y merecemos respeto así como respeto a las personas que les gusta marchar, poco a poco me han explicado más y ahora entiendo mil razones de porque hacen muchas cosas, desafortunadamente a veces nuestra ignorancia nos ciega, pero bueno el punto es que si hay muchas que aún no se animan a hacerlo créanme es una experiencia bien bonita, hace unos días lanzamos una revista digital por medio de una gran alianza entre nuestro movimiento de «mujeres reales cambiando al mundo» y un periódico que le agrado el proyecto para impulsarlo, por lo cual necesitábamos una portada y finalmente decidimos por Olimpia Coral más conocida por #leyolimpia, tuvimos la oportunidad de tenerla como la portada del mes de dicha revista, después de redactar la entrevista final para la edición, analice muchas de las cosas que en ocasiones juzgamos o digamos que no les damos tanta importancia porque no conocemos del tema, llegue a la conclusión de que realmente el luchar con mujeres y tener los retos que tenemos dentro de un mundo de hombres no ha sido fácil, veo que no estamos solas y que tenemos una manada muy grande con similitudes que jamás pensarías que le habrían pasado a otra mujer igual que a ti, por diosidencia yo le llamo, nos invitó Olimpia a Huachinango a la marcha 8M, platicándolo pensamos en que sería una excelente idea ir como nuestra primera vez y que mejor que con una mujer que se ha dedicado a la lucha con nosotras y para nosotras, al llegar la verdad sentí un poco de miedo pues no estaba en un lugar donde yo conociera a la perfección o tuviera muchas amigas o amigos que me pudieran rescatar de lo que me fuera a pasar, desde ahi empecé a pensar en el miedo con el que ya vivimos, ¿por qué me habría de dar miedo ir a una marcha de mujeres o estar en lugar de mi país que no conozco? la respuesta es fácil la inseguridad en general es terrible y cuando vamos entre mujeres sientes peor y no te sientes tan protegida por las ideas que te meten en la cabeza o simplemente porque la realidad es que una mujer si es más propensa a que le pasé algún tipo de violencia, llegando muy amables todas te saludaban como si te conocieran, me quede sorprendida pues en mi pueblo la gente ya no es tan amable, dije entre mí, después comprendí que ahi estaba esa manada de la que tanto hablan, me sentí muy acogida por todas, fue una experiencia muy diferente a lo que piensas que vas a llegar a recibir, ya escuchando toda la lucha, y es que la verdad en cada municipio son diferentes las condiciones o lo que se vive, me quede abrumada de la cantidad de casos de violencia e injusticia que existen, entendí la lucha que tenemos que hacer y cómo nos esforzamos como mujeres para poder vivir tranquilas y seguras, nuestra sociedad ha dictado como tenemos que ser sin importar el precio tan caro que en ocasiones tenemos que pagar, fue muy emotiva esta experiencia de vida, me hizo replantearme en todos los sentidos, me dieron más ganas de estudiar acerca del tema para posteriormente poder generar mejores condiciones de vida para todas nosotras y las que vienen, que sin duda mejorarán a nuestra sociedad, me dieron más ganas de seguir educando un hijo hombre y no machista, me hizo rectificar el camino y me hizo analizar que realmente como mujeres también tenemos que modificar ciertas conductas entre nosotras, pues a veces veo a muchas que predican y que saben mucho más que yo del tema y son las primeras en dar la espalda a otras, pero hoy vi que cuando decidimos estar unidas podemos lograr ser invencibles. Gracias por darme la oportunidad de hoy pertenecer a una manada y no sentirme sola.