* Un gran reto indudablemente para México
Por: Jorge GÓMEZ CARRANCO
CHOLULA.- La revolución tecnología ya estaba penetrando todos los sectores de actividad económica y humana de manera acelerada antes de la pandemia en todos los países del mundo, creando retos y oportunidades. La crisis del COVID-19 ha acelerado aún más la penetración de tecnologías en particular la transformación digital, creando nuevas oportunidades, pues la pandemia nos demostró que la transformación digital y tecnológica en lo laboral, lo empresarial, la salud y la educación ya no es una opción, sino una necesidad de sobrevivencia. La metamorfosis digital se dio al alza con la pandemia Covid-19 pues detonó una revolución digital que ya se veía venir pero que se dio en modo turbo porque ya no teníamos de otra, todos los procesos se aceleraron, ya que las ganas de supervivencia nos impulsaron a modernizarnos.
Algunos sectores muy obligados a la transformación fueron la industria y comercio, el sector empresarial, estos sectores unos más que otros se encontraban arraigados en los servicios tradicionales; las rutas de mercado también se tuvieron que adaptar, integrar cadenas de suministro como la educación o el trabajo híbrido.
La pandemia nos ha hecho más conscientes de que la tecnología no es una enemiga, sino una aliada, que hay muchas y muy interesantes oportunidades en la aceleración tecnológica para los gobiernos, para las empresas, para los trabajadores, los propios hogares, la política, la salud, la educación y todos los servicios públicos basados en el gobierno digital. Los efectos netos dependen de las repuestas de política y de las acciones del gobierno, las empresas, las organizaciones y las personas.
La transformación Digital puede ayudar a que las instituciones públicas sean más creíbles, eficientes, inclusivas e innovadoras y con este nos ayuden a mejorar la gobernanza, que podríamos inclusive recuperar un poco la confianza perdida con los ciudadanos, que la confianza le sea devuelta a las instituciones gubernamentales, el gobierno debe estar abierto, tener un amplio acceso a la información, tener claros los datos, mejorar la credibilidad, reducir los índices de la corrupción, evitar el desvío de los fondos y hacer la gestión de las instituciones públicas más transparentes.
Si visualizamos y pensamos más abiertamente las tecnologías digitales pueden lograr mejorar en ámbitos propensos a prácticas corruptas, como la contratación pública, la inversión en infraestructura y las transparencias de fondos entre las autoridades nacionales y locales.
Las tecnologías digitales y tecnologías como la nube, nos permite el almacenamiento, procesamiento y análisis de datos, permitiendo a las instituciones ser más eficientes y efectivas en la formulación de políticas públicas y en la toma de decisiones. La nube es la tecnología habilitadora para el uso de bases de datos, data analitics e inteligencia artificial.
Estas tecnologías también pueden ayudar a incrementar la eficiencia y eficacia de los servidores públicos, mediante la simplificación de trámites y la reducción del tiempo y los plazos para la tramitación de operaciones por ejemplo de certificados, constancias, actas de nacimiento, multas, marchamos, permisos, inscripciones, pago de impuestos, etc. Así como de los costos administrativos.
Para México si es un gran reto obtener la metamorfosis al 100 por ciento pues existen zonas en el país donde ni siquiera tienen internet pero que si se puede brindar el servicio de tecnología a la mayor parte de los estados de la república mexicana. Solo es cuestión de tener la voluntad de trabajar para esto sede y no seamos de los últimos países rezagados que se modernicen.