CHOLULA.- Se escucha por ahí que los Mayordomos de todos los templos asentados en el municipio de San Pedro Cholula, y otros, se encuentran ya preparados para poder reabrir las puertas de sus templos, y que los fieles puedan ingresar. Esta acción será controlada, será con mucha responsabilidad por parte de los padres, y en especial de los fieles, y evitar las aglomeraciones, que pudieran generar posibles casos de contagio de Covid-19. La mayoría de ellos, han estado tomando medidas previas, como el ir adquiriendo tapetes sanitizantes, primero porque requerían de varios en las puertas de acceso, y tener de repuesto, porque ante el intenso paso de fieles que se espera, se degastarán en poco tiempo, y no se puede estar sin esta medida, igual que el gel antibacterial, que en este caso, los fieles pueden llevar su botellita, y ante la vista de quienes estarán a la entrada del templo, aplicárselo, de esa manera ayudan a que el gasto para el mayordomo y la iglesia, sea menor. ¿Será? Se escucha por ahí que los Mayordomos, casi todos, aprovecharon estos meses, para darle mantenimiento un poco más profundo al templo, ya que al no haber acceso de fieles, se pudo cambiar el piso del atrio, o colocar estructuras para cambiar revocado dañado, o bien pintar, o cambiar lámparas, en fin, labores que se han visto se han desarrollado en algunos templos, como el convento de San Gabriel, o la parroquia de san Pedro, o el santuario de la virgen de los Remedios, o en otros templos. Incluso se sabe de algunos altruistas, quienes han apoyado y están apoyando en estos trabajos. ¿Será? Se escucha por ahí que por las condiciones imperantes aún, de la pandemia que nos mantiene en rojo dentro del semáforo Covid-19, no se ha podido reabrir el zócalo, como se había anunciado y quisieran muchos ciudadanos, por lo que se deben de esperar pero además, cuando ese espacio sea abierto, deberán de respetar la sana distancia al hacer uso de las bancas, y el área de juegos infantiles, no podrá ser usada aún. Todo sea para prevenir posibles casos de covid-19, que obliguen a las autoridades, a ordenar de nueva cuenta otra cuarentena de varios meses. ¿Será? Se escucha por ahí, que ya se nos queman las habas, para poder dejar –el quédate en casa-, en el pasado, cierto, pero se debe de ser muy responsable al llegar ese momento. Hay que analizar lo que ha pasado en otras ciudades, tanto en el país, como del mundo, el salir todos en bola e irse a un mismo lugar, como han sido los restaurantes, bares, playas, centro de diversión, provocó se dispararan los casos de contagios, y de nueva cuenta al encierro. Si se autoriza ya el salir, hacerlo cuando sea necesario, y con todas las medidas preventivas, como el uso del cubre-boca, que por cierto este artefacto, se usará por mucho, pero mucho tiempo. Sin olvidar que es obligatorio, y aunque no hay sanción alguna por no hacerlo, más que el señalamiento de la misma sociedad; se debe de usar por seguridad de todos. ¿Será? Se escucha por ahí que muchos desean ya irse al café, para platicar con los amigos, pero los restaurantes, tendrán reducida la capacidad para recibir a los clientes. Esto nos hace meditar, antes de la pandemia, se veía a personas sentados a una mesa de un restaurante o cafetería, y todos platicando con sus amigos a través del chat, pero ente ello apenas si cruzaron un par de palabras. Luego entonces, ¿Cuál es la urgencia de querer ir a ese tipo de establecimientos? En fin, cuestión de criterios, como el que por un lado, nadie acepta, o quiere se sepa que en un determinado lugar hay un enfermo o incluso un muerto por Covid-19, se sienten culpables, pero sobre todo le temen al rechazo y hasta discriminación social, cuando lo mejor sería aceptarlo, y recibir ayuda de la Secretaría de Salud, para evitar que se propague el virus. De haber actuado así desde el principio, serian menos, pero mucho menos los casos de contagios, y ya se viviría otro escenario, pero en fin, todos actuamos de manera distinta, sobre todo cuando es algo nuevo, algo de lo cual no se tiene experiencia. ¿Será? Se escucha por ahí que todo apunta que no se llevarán a cabo eventos masivos, al menos de manera oficial, en los meses que restan del año. Y es que los particulares, como fiestas de cumpleaños, como XV años, bautizos, bodas, y otros más, los harán con todos los riesgos que ello implica, pues si ya ahora los están llevando a cabo, que nos esperamos cuando el semáforo esté en naranja. Si no se es prudente, bien podríamos tener unas fiestas decembrinas en cuarentena, y entonces sí, eso sí sería muy triste y lamentable. Así que si se desea poder disfrutarlas al máximo, dentro de la “nueva normalidad”, lo mejor es cuidarse hoy, para disfrutar mañana. Abuuuuuuuuuuurrrrrrrrrrrrrrrr.