Por Fernando SANDOVAL
Analista Político
¿Dónde están los pregoneros de amor a su gente?
San Andrés Cholula, cuna de muchos necesitados, dormitorio de aspirantes
Seguramente, muchos se han preguntado ¿dónde están aquellos personajes que una vez juraron trabajar por su gente? Aquellos que una vez estuvieron en campaña, llegaron al poder y hoy no se les ve en una continuación de trabajo político.
Vergonzoso pero real, en que muchos es funcionarios no les interesa nada que tenga que ver con el apoyo moral y mucho menos económico el de seguir ayudando a los que menos tienen, nombres sobran, sean hombres y sean mujeres.
Una realidad no ver ni siquiera mover un dedo de aquellas mujeres que se entregaron con trabajo y dedicación en favor de los abuelitos, las mujeres y los niños, nadie, absolutamente nadie, ni primeras ex primeras damas de las presidencias municipales, ni en San Andres Cholula ni en San Pedro, no se diga de Puebla Capital.
Eso sí, muchos y muchas, criticando el trabajo de las administraciones en turno, como si su trabajo hubiera sido fenomenal, profesional o entregado. Hipócritamente, muchos haciendo alarde de la diminuta actividad para pueblos subdesarrollados pensados infinitamente en desprecios de la gente y para la gente.
¿Se han preguntado que ha hecho las esposas y los ex presidentes de San Andrés o de San Pedro Cholula?
Si personajes como Guillermo Paisano, Omar Coyopol, Maribel Xicale, David Cuautli o Cristina Berttoni, o Miguel Ángel Huepa o Liliana Castillo, o como no pensar de Leoncio Paisano o Leticia Zamora. Sin contar en Juan Pablo Jiménez Concha, Francisco Covarrubias, Pancho Castillo, Lolita Parra o el propio José Juan Espinosa.
En verdad, estos son los maravillosos tiempos exactos para conocer con que se cuenta, con los colmillos retorcidos, la espada desenvainada o la mezquindad de sus actuares.
¿Cansados? ¿Señalados o perseguidos? ¿Felices de tener lo que pudieron amasar? ¿Terrenos, ranchos, familias o inmortalidades? Verdaderamente el tiempo lo dirá y quien haya sembrado trabajo y dedicación seguramente tendrá el recuerdo de la población, sin embargo, quien se atreva a sacar la cabeza en los próximos tiempos electorales sin haber tomado el tiempo de reflexión y de recapacitación seguramente la población se los recordará en las urnas.
Ya es momento de divorcios políticos y nadie tiene porque cargar culpa de tiempos pasados, de gente señalada por corrupción, por degeneres y mucho menos por quienes no solo se han dedicado a despilfarrar vidas, recursos y a no defender territorios municipales, eso seguramente, la población no olvidará nunca y nadie estará libre de ser señalado y estar en los reflectores de los acusados o de los victoriosos.
Nadie tiene porque cargar culpas de sus antecesores, será momento de sacudirse y de replantear un nuevo esquema de políticas públicas que incluyan, a los que no les ha tocado, a los que sufren, a los que no tienen empleo y a los que verdaderamente lo necesitan, no a familias enteras que han vivido por décadas del erario público sin beneficio de los comunes y de las mayorías.
«Si deben, que paguen, si tienen que lo demuestren y si quieren ayudar, es el momento, la vida apremia y es muy justa, en tiempos de pandemia, no se escondan, solo los cobardes exigen, avientan piedras y se guardan en ranchos, fincas y residencias que la población les señalará.
Ya es momento de trabajar y no solo de las presentes administraciones que requieren de fortaleza de todos los ciudadanos sin especulaciones y sensacionalismos.