Por Gemma GRACIAN
CHOLULA.- Queridos lectores esperando se encuentren de maravilla hoy les quiero hablar de un tema de suma importancia dentro de nuestra sociedad el machismo dentro del campo laboral.
Si bien ser mujer ya tiene muchas desigualdades dentro de nuestra sociedad estar en un mundo laboral donde los hombres son mayoría nos ha complicado nuestro desempeño o importancia, no hablo por el género sino por el machismo que aún existe dentro de este campo y de nuestra sociedad.
Hace unos días me encontraba en una cena de negocios donde era la única mujer y así suele ser mi vida diaria compartir una mesa de diálogo con un 100% o un 80% del género masculino, (si eres mujer probablemente te sentirás identificada con lo que voy a decir), me encontraba en esta cena y me puse a analizar lo que tenemos que vivir las mujeres en el campo laboral, por el simple hecho de ser mujer nunca falta algún macho que piense que estás sentada ahí porque puedes ser objeto de sus intenciones o necesidades, que por el simple hecho de ser mujer no tienes el conocimiento del tema sobre el que están conversando, que no tienes derecho a replicar o aconsejar, que estás en esa charla solo para que admiraran la ropa que llevabas puesta por decirlo en su sarcasmo, ninguna idea que presentes será suficiente o mejor que la de ellos, entre otros ejemplos más a eso le aumentamos a la sociedad que se encuentra al lado esto incluye trabajadores del lugar o gente que se encuentre dentro, lo primero es ¿por qué se encuentra en una mesa de hombres?, ¿será novia de alguno de ellos? Si te levantas al tocador ser mirada con cara de alguna de las preguntas anteriores u otras más. Enfocados más en la vida de otras personas que en la propia algo que ya conocemos, pero porque no pensar o hacer más cómoda la estancia de la mujer que se encuentre en esta situación porque si algo les he de decir en un mundo de hombres no es fácil sentarse a laborar en circunstancias incomodas a las que se enfrenta una mujer diariamente.
Cómo mujeres merecemos el mismo respeto que un hombre, el sexo no implica distinción en nuestras capacidades o aptitudes, he de decir y que muchos ya lo saben mi mayor impulso ha sido de hombres por hablar de un sexo determinado pero podría decir que de caballeros que han sido criados por damas y en su caso incluso por mujeres trabajadoras, que por ese gran ejemplo tratan a otras mujeres con respeto.
Tenemos que darles oportunidad y respeto a las mujeres tanto de un hombre hacia una mujer como de una mujer hacia otra, el respeto es para todas las personas sin tipificar.
La unión del género masculino y femenino dentro del campo laboral es indiscutiblemente más eficiente puesto que nuestra sensibilidad, proyección, ejecución, en ambos casos es totalmente distinta lo que permite llegar más detalladamente a algún objetivo.