Por Gemma GRACIAN
CHOLULA.- Mis queridos lectores esperando se encuentren bien el día de hoy les quiero platicar acerca de un tema que se vivió la semana pasada y si bien recuerdan en una de mis columnas de julio les cuento acerca de la violencia después de la separación o divorcio, se sigue trabajando en ello y no se dejará a un lado.
La pasada semana un ex diputado decidió violentar a su ex pareja que por cierto es diputada electa, acusándola de robo, evidentemente queriendo privarla de su libertad o buscando algún beneficio propio de esta situación, no es necesario indagar tanto pues cómo bien saben me enfrento a una ex pareja violenta, que ha intentado situaciones similares.
En este caso veo dos situaciones una de ellas la frustración de la ex pareja por no tener el control y ver cómo está logrando el éxito profesional qué tal vez el allá querido en las elecciones pasadas, tener el control que va a perder o simplemente aprovecharse del cargo actual que tiene la diputada.
Como siempre me parece deplorable y muy bajo el querer actuar de esta manera en contra de tu ex pareja, en algún momento giraban una orden de aprensión en contra de mi ex pareja y decidí no hacerlo por mi hijo, pero con los hechos que hoy vivo y que veo de otras ex parejas no sé cómo no tienen respeto hacia la persona que le dio la vida a sus hijos, posiblemente no lo entendamos pero es una situación patológica que quizá ni siquiera puedan controlar, lo que si se puede hacer es legislar y hacer políticas públicas que nos protejan de este tipo de violencia.
En realidad no estamos solas, cada vez somos más las que levantamos la voz, hoy les decimos que ya no tenemos miedo y que vamos a pelear por nuestros derechos como mujeres para poder darles a nuestros hijos e hijas una vida libre de violencia, a su vez protegeremos a otras de violentadores como lo fue este personaje, la unión puede más que su poder o dinero, en la actualidad la ley nos protege de actos de corrupción como los que llegan a hacer para ver afectadas a sus ex parejas.
Hoy te digo compañera que a pesar de ser de diferentes partidos no estás sola y que necesitamos de mujeres como tú dentro del congreso para que se pueda legislar en favor de nuestros derechos.