Por Epigmenio ROJAS CASTRO
CHOLULA.- Han pasado 30 años de un hecho lamentable y que dejó una profunda huella, no solo en los corazones de la familia Jiménez Espinosa, sino de muchos cholultecas, se había quitado la vida el Ing. Omar Jiménez Espinosa, quien era acosado por el gobierno, para quitarle una colección que fue logrando al paso de los años, desde su niñez, mediante la cual evitó que muchas piezas fueran comercializadas clandestinamente, y fue el 25 de mayo de 1990, cuando se quita la vida.
En esta ocasión buscamos a Fabián Jiménez Concha, sobrino directo del filántropo Ing. Omar Jiménez Espinosa, para que nos comparta parte de lo vivido aquel año de 1990, y vía telefónica accede, y nos dice “Si, han pasado ya 30 años, 30 años de distancia de ese injusto acontecimiento, llegó a la conclusión de que la justica no siempre es justa y no precisamente por quién la imparte”.
¿Recuerdas cómo se logra la conformación de esa colección?
“Parte me tocó vivirla, otra por referencias de mi tío, quien me decía que desde niño tuvo la inquietud de ir guardando todo lo se encontraba cuando se escarbaba, había muchos pedazos de piezas, lo que se le conoce como tepalcates. Incluso encontró piezas, que registró ante el INAH. Hubo ocasiones que logró evitar que muchas piezas que están ahí, en esa colección, no se las llevaran fuera del país”.
A 30 años, de los trágicos acontecimientos ¿Cuál es tu sentir?
“Eso te puedo decir es lo de menos. Pero después del decomiso y lamentable suicidio de su tío, en el año de 1997 se expropia la antigua casona conocida con el nombre de Casa del Caballero Águila, decisión no tan justa para la familia que era propietaria, después de restaurarla es entregada a una universidad, tanto la casona como la colección, para en ella fundar el museo de la ciudad de Cholula.
En ese tiempo pensé, se haría justicia, ahí quedaría la colección que conformo mi tío, pero que era de los cholultecas, porque deja te comento que mientras él la tuvo, siempre la mostraba a quienes quisieran conocerla. Pero no, el museo fue inaugurado en dos ocasiones por problemas internos de la institución educativa, el museo, a pesar de las quejas de la dirección, no fue manejado de una forma justa para los cholultecas y finalmente en medio de desacuerdos y presiones entre la universidad y el ayuntamiento, la colección es devuelta y la casona es ocupada para actividades que no son precisamente las que motivaron su expropiación.
Ahora vemos como este inmueble, que tiene su historia propia, ahora prácticamente funge como palacio de gobierno y no como museo de la ciudad, algo no muy justo y no ordenado precisamente por quien imparte justicia, por eso a lo largo de estos 30 años he aprendido que la vida no siempre es justa, como uno quisiera pero finalmente, así es la vida y hay que vivirla”, terminó comentando quién a pesar de todo ha seguido el ejemplo de su tío de promover la cultura y las artes en Cholula, y no dudamos que pasada esto de la pandemia y todas las medidas sanitarias, reabrirá las puertas de Casa del Puente, desde don sigue fomentando e impulsando la cultura, en general, pero más la cholulteca.