Por Nancy LUNA
CHOLULA.- Inspirados en los Juegos Olímpicos que los antiguos griegos organizaron en la ciudad de Olimpia entre los años 776 antes de cristo y 393 después de cristo, las olimpiadas modernas comenzaron a ver la luz en 1894, cuando el barón de Coubertin fundó el Comité Olímpico Internacional (COI), órgano que desde entonces coordina el movimiento olímpico.
La primera edición tuvo lugar en Atenas, en 1896, y en esos juegos participaron sólo 245 atletas. A partir de ahí, el número fue creciendo, incluyendo a las mujeres, que compitieron por primera vez en los de París 1900 aunque sólo en algunas modalidades.
Los Juegos Olímpicos se celebran cada cuatro años en diferentes ciudades del mundo. Sólo en las ediciones de 1916, 1940 y 1944 no se celebraron debido a las Primera y a la Segunda Guerra Mundial. Cada Olimpiada ha tenido características propias y no han sido ajenas a lo que sucedía en la sociedad.
La Gran Depresión afectó a los de 1932, el régimen nazi liderado por Adolf Hitler a los de Berlín en 1936. Después del parón de 1940 y 1944 por la Segunda Guerra Mundial, se prohibió a los deportistas alemanes acudir a los de Londres 1948.
En 1952 debutaron la Unión Soviética e Israel, en los de 1972 se produjo ‘la masacre de Múnich’, en Moscú 80 hubo el famoso boicot de Estados Unidos y otros 65 países, mientras que en Los Ángeles fueron los rusos los que devolvieron la moneda junto a 13 de sus aliados comunistas.
La presión directa o stasis provocada por el resto de la población greco-parlante que no formaba parte de los cuadros dirigentes, amenazó la estabilidad de los estados griegos. Por esa razón, las aristocracias de sangre reaccionaron a través de dos caminos: los ajustes internos y la expansión colonial.
Debido a esta situación, pocas sociedades antiguas fueron tan belicosas como las polis griegas, a pesar de que fueron poco militarizadas hasta el siglo IV a. C. Los templos tienen representaciones en sus frontones y sus frisos con dioses con indumentaria de hoplita (un ciudadano-soldado de infantería pesada).
Los juegos públicos eran una ocasión de acercamiento entre los Estados Griegos. Progresivamente además de las polis de la Grecia continental, aumentó la participación de las múltiples colonias griegas de las costas del Mediterráneo. Olimpia se convirtió en una poderosa fuerza, que aglutinó, con la idea de un panhelenismo creciente, a todos los emigrantes griegos dispersos por el mundo helénico.
Como sabes, los atletas ya no compiten por coronas de olivo, sino por medallas de oro (para el primero), de plata (para el segundo) y de bronce (para el tercero). Y seguro que ya has visto el símbolo de los Juegos Olímpicos: los anillos de colores entrelazados en un fondo blanco.