* En el barrio de Mixquitla, lo veneran * Al moro le dieron el nombre de “Cripriano”
Por Dra. Margarita TLAPA ALMONTE
CHOLULA.- En el barrio de Mixquitla y en muchos lugares de México y América se encuentra Santiago Apóstol, mismo que está conformado por tres esculturas que lo representan, Santiago Apóstol, caballo blanco y moro. El moro o musulmán se encuentra frente a Santiago, la literatura no menciona nombre alguno. Solo representa a los árabes que conquistaron España y como fueron derrocados por Santiago. Sin embargo, en el barrio de Santiago Mixquitla a este moro le dieron el nombre de Cipriano. Se desconoce desde que año y quién dio el nombre. No se tiene referencia en la tradición oral de porqué del nombre, aunque muchos interesados mencionan que es San Cipriano patrono de los brujos, magos o hechiceros. Al respecto comparto un poco de información del porque en nuestro barrio como en muchos lugares de México y América tenemos la representación de Santiago el Mayor sobre un caballo blanco con un musulmán. Esperando pueda servir para responder sus dudas.
La imagen de Santiago Apóstol evolucionó de un apóstol peregrino pacífico a la de Santiago matamoros que ayuda físicamente en la guerra contra el islam. En la Batalla de Clavijo surgió como Santiago Matamoros, nombre popular que se le da a la representación iconográfica del Apóstol Santiago el Mayor, cuando se representa como caballero en combate contra los moros (musulmanes) el 23 de mayo del año 844, durante el reinado de Ramiro I que sucedió en el trono de Asturias a su tío Alfonso el Casto (muerto en 842). Al fallecer su tío, los musulmanes andaluces del Emirato de Córdoba reclamaron el tributo de las cien doncellas (cincuenta hidalgas y cincuenta plebeyas) que tenían impuesto a los reinos cristianos del norte. Ramiro I, que estaba en Bardulia (antiguo Castilla), no quiso entregarles las cien doncellas y se encontró frente a frente con la morisma en Clavijo donde en la víspera de la batalla. Después de negarse a dar un tributo a Abderamán II, el emir de Córdoba, Ramiro I preparaba una guerra y se retiró a la colina Clavijo; mientras dormía, el rey tuvo un sueño en el que se le apareció el Apóstol Santiago, quien le animó para que volviese a la lucha, asegurándole que saldría vencedor, ya que el propio apóstol le ayudaría, apareciéndosele a él y a sus tropas montado en un caballo blanco y con una bandera también blanca en la mano. El rey transmitió a sus soldados que Santiago les iba a ayudar en la batalla y, según la leyenda, Santiago apareció visiblemente y ayudó al ejército a tener una victoria extraordinaria. Santiago anima a Ramiro al combate y le pide que lo invoque. Los españoles dan batalla al grito de ¡Dios ayuda a Santiago!, y los moros son vencidos, matando más de cinco mil moros en aquella jornada.
La iconografía de Santiago se representó en una pintura gótica castellana, apareció montado en un caballo blanco, un moro, y poniéndose al lado de los cristianos, hizo que éstos obtuvieran la victoria. Además de que Santiago apareció en distintos combates, apareció en aproximadamente 30 batallas en Europa. Las apariciones de Santiago representan una fuerza y son símbolo de la Iglesia, la religión y la lucha contra los infieles (los musulmanes).
Santiago Mataindios: Patrón de Latinoamérica
Santiago Mataindios la imagen del jinete Santiago acompaña a los hombres de Hernán Cortés y a los de Francisco Pizarro, en la conquista militar y espiritual del territorio de la Nueva España, fue una manera de defensa del español ante la inmensidad del territorio americano. “Matamoros”, acompaña a los españoles en la conquista de las tierras americanas los cuales, al grito de ¡Santiago y cierra España!, convirtieron al Santo en emblema de la conquista y sustituyeron la figura del moro pagano por indígenas. Entonces ahora es Santiago Matamoros durante la reconquista española y Santiago Mataindios durante la conquista de América. Esta participación de Santiago en la Conquista, resignifica la imagen de Santiago. Lo podemos ver en la versión de los conquistadores sobre la conquista de la Nueva España, Perú y otros países de América por lo que los indígenas lo adoptan como su santo propio.
Esta leyenda estaba ya presente desde las primeras batallas hispano-tlaxcaltecas contra los aliados de Moctezuma. Muñoz Camargo nos refiere que, en la batalla de Cholula, antes de que el primer español entrara a la ciudad de México-Tenochtitlan, “Los tlaxcaltecas nuestros amigos, viéndose en el mayor aprieto de la guerra y matanza llamaban y apellidaban al Apóstol Santiago diciendo a grandes voces… ¡Santiago!; y de allí les quedó que hoy en día hallándose en algún trabajo los de Tlaxcala, llaman al Señor Santiago”. Santiago Matamoros era el nombre con que los españoles de la reconquista identificaban al venerado apóstol transfigurado en guerrero que luchaba contra los musulmanes. Santiago Matamoros y su no tan honorable versión americana, Santiago “Mataindios”
En una pintura del siglo XV-XVI de Martín de Soria, Santiago Matamoros/Santiago caballero, vemos al apóstol montado en un caballo blanco. Lleva la cruz roja que representa la Orden de Santiago en su pecho y un sombrero con la concha (símbolo de la peregrinación) en el ala. Lleva también una capa roja con adornos de oro y muestra su poder militar con la espada en la mano derecha. Los musulmanes llevan turbantes y están en el suelo mientras que el caballo de Santiago aplasta a uno de ellos con la pata derecha, que lucha por los cristianos. Se pueden ver en el suelo las dos manos de uno de ellos. En América este símbolo, como veremos, tiene un papel central en la conquista del Nuevo Mundo. En efecto, los musulmanes se convierten en los indígenas. El motivo principal separado del motivo político y económico, era el convertir a los indígenas al cristianismo. Se menciona que, en la Conquista, Santiago tiene presencia en trece apariciones en las batallas de América, los cronistas cuentan que Cortés lanzaba sus tropas al combate con el grito de: ¡Santiago y a ellos!, transfiriendo así Cortes poder militar al Nuevo Mundo, desde España.
Las apariciones no solo representan la ayuda del apóstol, sino que juegan un papel militar directo en las batallas. Santiago por lo tanto fue una herramienta para convertir a los indígenas al cristianismo. En resumen, Santiago Matamoros vino a transformarse en Santiago Mataindios. En España vencía al islam, en México ayudaba a la desaparición de la idolatría de los indígenas. Un ejemplo de la representación de Santiago Mataindios, montado en caballo, con sombrero, concha del peregrino, espada en mano derecha que levanta hacia el cielo, con barba y bigote, lleva una capa con la cruz roja de la Orden de Santiago, con seis indios en el suelo. El caballo de Santiago atropella a uno que está al lado derecho del cuadro. Los indígenas llevan su ropa de colores marrón y azul con diseños geométricos. Esta imagen que remplaza a musulmanes por indígenas, para adaptarla a la guerra en el Nuevo Mundo. Por lo tanto, los evangelizadores logran su objetivo, porque los indígenas adoptaron como su santo preferido a Santiago, después de la virgen María, siendo este el sustituto de su dios de la guerra, Huitzilopochtli.
Por otra parte, un cambio importante es que al principio solamente los españoles ven a Santiago, pero, después, también los indígenas empiezan a ver a Santiago en las batallas. Durante la batalla decisiva para la conquista del imperio Mexica, conocida como la batalla de Otumba, los indígenas dijeron haber visto a un guerrero sobre un corcel blanco (y no había blancos en la compañía) que luchaba con tal fuerza y vigor que nadie lograba contrastarle. Durante la batalla de Tenochtitlan, en el paso por Otumba, nos expresa la intervención divina. Y todos los soldados poníamos grande ánimo a Cortés para pelear, y esto Nuestro Señor Jesucristo e Nuestra Señora la Virgen Santa María nos lo ponían en corazón, y Señor Santiago, que ciertamente nos ayudaba. La primera de las apariciones de Santiago como Mataindios es recogida en la obra del eclesiástico Francisco López de Gómara, en la batalla de Centla, Tabasco, en marzo de 1519. La figura de Santiago fue acogida en toda Latinoamérica, por eso que Santiago es el más venerado en toda Latinoamérica, el Santo de la reconquista y santo patrón de los conquistadores. Es a partir de esta nota que el término de Santiago Mataindios fue empleado para aludir al proceso de traslado de la figura del Santiago español al Santiago americano.
En la descripción que realiza Gómara no se menciona a Santiago, los jinetes juegan un papel importante y que Cortés se encomienda a San Pedro y a Dios, buscando aval divino, pero no se menciona al Apóstol. Por su parte, Bernal Díaz del Castillo relata que se produjeron enfrentamientos en la ciudad de México-Tenochtitlán tras la rebelión de los indígenas. Existiendo testimonio de la primera participación del Apóstol en esta batalla, que viene de boca de Pedro de Alvarado, que a su vez se lo había oído a unos indígenas. Se cuenta como una gran señora y un jinete dañan a los indios, de modo que se los identifica como Santa María y Santiago. Francisco Cervantes de Salazar apoya el testimonio de Bernal, y considera que se trata de la matanza del Templo Mayor de Tenochtitlán, que realizó Alvarado antes de unirse al resto y transmitir esa historia. Durante la minuciosa descripción que Bernal realiza de la huida de México. Cervantes muestra simplemente la encomienda por parte de Cortés a Dios y a “la Virgen María; Madre suya; sea nuestra intercesora; favorézcanos mi abogado San Pedro y el Patrón de las Españas Sanctiago”. De este modo, la participación bélica directa quedaría de nuevo descartada.
Considero importante también mencionar como se ratifica y consolida Santiago Mataindios en la Matanza de Cholula en octubre de 1519. ya que fue percibida por propios y extraños como un triunfo del apóstol sobre el dios nativo, Quetzalcóatl. Cuando los tlaxcaltecas evangelizados tempranamente viéndose en el mayor aprieto de la guerra y matanza llamaban y apellidaban al Apóstol Santiago, diciendo a grandes voces ¡Santiago!; y de allí les quedó que hoy en día, hallándose en algún trabajo, los de Tlaxcaltecas llaman al Señor Santiago, abandonando a su dios Camaxtli. El sincretismo, fue el único medio que al principio les permitió a los indígenas conservar y transmitir sus propias tradiciones y creencias enmascarándolas en la ritualidad católica. Por eso, se podría argumentar que los indígenas adoptaron a Santiago en su propia cultura porque realmente creyeron en su poder. El éxito de Santiago en tierras mexicanas se consolidó unos meses después, con la masacre. Después de quemar los ídolos de los indígenas, a través de la paulatina reconfiguración y apropiación de las imágenes de Santiago. Por lo tanto, no se puede olvidar el sincretismo de Santiago en la sociedad de América.
En México Santiago lo adopto, los días de su fiesta el 25 de julio en muchos lugares se acostumbra vestirlo de charro, con camisa, corbata, chaquetín, pantalón con botonadura de plata, botines hechos evidentemente a la medida e incluso con su pistola de cachas de nácar y sombrero galoneado. En la actualidad, en la República mexicana, se venera en 526 localidades de más de mil habitantes se llaman Santiago y otras 109 lo tienen como santo patrón sin llevar su nombre. Lo que quiere decir que el 25 de julio, día en que se celebra al santo, en por lo menos 635 lugares se le rinde culto con mucha devoción. De modo que se puede afirmar que el primer país jacobeo en el mundo es México.