CHOLULA.- Se escucha por ahí que el pasado viernes en varias calles de la ciudad, se montaron alfombras alusivas al viernes santo, vida, pasión y muerte de Jesús, usando diversos materiales como aserrín, flores, granos y otros.
Sorprendió la rapidez con la cual el personal del departamento de limpia, fue barriendo esos espacios, incluso ciudadanos, vecinos de esas calles, participaron también en levantar el material ya usado. Una buena muestra de que cuando se quiere participar, se puede hacer para que la ciudad se vea limpia, pero sobre todo que esa basura no llegue a las alcantarillas y menos a la red del drenaje, porque los problemas se viven cuando llueve. Así como se les señala cuando no han pasado a levantar la basura en las calles, hoy se les reconoce a ese personal, su disposición, sacrificaron un día que deberían de pasar con sus familias, descansando o acudiendo a alguna actividad, sin embargo se quedaron a cumplir con su trabajo. ¿Será? Se escucha por ahí que con eso de la basura siguen los “cochinones” que pasan por calles de la ciudad y desde sus carros arrojan sus bolsas con sus desechos. En verdad que da coraje, porque generan problemas serios en la ciudad, desde una mala imagen, hasta calles encharcadas. En algunas calles de los barrios, los vecinos se han organizado para detectar a esos “cochinones” que no son de dicho barrio, para ponerles un alto y se lleven su basura. Por otra parte, se ve como ciudadanos están saliendo a barrer el frente de sus domicilios. Y ya entrados en confianza, se comentan y le piden al vecino no saque a sus mascotas a la calle, porque además de dejar sus heces en las banquetas, sus perritos consentidos, se encargan de romper las bolsas con los desperdicios. Si no tienes espacio para tener a tú mascota y que haga sus necesidades, la solución es sencilla, no tengas mascotas, y si la sacas a pasear, hazlo con responsabilidad, llévalo con su correa y cadena, no olvides tu bolsa para levantar sus heces y así todos felices. ¿Será? Se escucha por ahí que andan unos mozalbetes, no mayores a los 22 años, robándose lo que pueden,
principalmente bicicletas, no solo las que se dejan unos minutos fuera de un comercio, sino del interior de domicilios particulares. Cámaras de video-vigilancia, los están captando y esas imágenes están siendo subidas redes sociales. Resulta que algunos de esos “ratas” llevan una doble vida, ante sus respectivas familias, muy decentes y honrados, pero a sus espaldas pillos, y cuando los llegan a detener, salen a relucir que son unos “angelitos” incapaces de andar robando. El problema no es solo dar con esos “mariposeros” sino con quienes les compran las bicicletas robadas, una revisión a los talleres y se encontraran esos medios de transportes robados. ¿Será? Se escucha por ahí que se han estado registrando lluvias, las primeras del año, y no se han registrado problemas. ¿Será? Se escucha por ahí que ya se están rescatando los espacios de los peatones, las banquetas invadidas por comerciantes, algunos hasta las calles invaden, piensan que esos espacios les pertenecen, como si fueran extensiones de sus locales comerciales. Hay quienes no se conforman con poner solo sus anuncios, sus letreros para tratar de atraer a los posibles clientes, sino hasta ponen maceteros, cercan el paso de los peatones. Quienes más sufren son las personas de la tercera edad o con alguna discapacidad, se ven obligados a caminar entre los carros en movimiento. Hay quienes consideran que hace falta mano dura de las autoridades, cuando en realidad hace falta conciencia de esos comerciantes, quienes desconocen el principio de respeto. Son espacios público, por lo tanto son de todos, y de nadie en especial. Su mentalidad es de gandallas, se les olvida que ellos tienen familiares a los cuales exponen también a sufrir un accidente. Abuuuuuuuuuuuuuuuuurrrrrrrrrrr