Por Nancy LUNA SORCIA
CHOLULA.- Este 25 de diciembre, millones de creyentes de decenas de países celebraron una de las festividades más importantes del cristianismo, la que conmemora el nacimiento de Jesús en Belén, en la actual Palestina. Sin embargo, según un artículo de The Telegraph, este no nació un 25 de diciembre, ni lo hizo en Belén, ni ese era su verdadero nombre.
El nombre
En primer lugar, el nombre Jesús es la versión latinizada del nombre griego ‘Ἰησοῦς’ (así es mencionado en el Nuevo Testamento, escrito en griego), que a su vez es una interpretación del nombre original hebreo Yeshua.
En segundo lugar, el año, lugar y fecha del nacimiento de Yeshua son desconocidos. Solo hay dos registros, ambos escritos mucho tiempo después de que este ocurriera por personas que nunca lo conocieron.
El año
El Evangelio de Mateo dice que Jesús nació «en los días del rey Herodes». Herodes murió en el año 4 antes de Cristo. Entonces, si Mateo tiene razón, Jesús nació antes del 4 a. C.
El Evangelio de Lucas no detalla quién era el rey cuando nació Jesús. Sin embargo, sí dice que Herodes era rey cuando Isabel —que afirma que era la prima de María— concibió a Juan el Bautista un poco antes.
En cambio, el apóstol Lucas sostiene que mientras María estaba embarazada «salió un decreto de Augusto que decía que todo el mundo debería pagar impuestos». Según el diario británico, el único censo fiscal conocido en la región en el período fue ordenado por Publio Sulpicio Quirinio, gobernador romano de Siria, quien lo comisionó en el año 6 d. C. Así que ni Mateo ni Lucas pueden tener razón, ya que hay una disparidad de diez años entre ellos.
El lugar
La siguiente pregunta es dónde nació Jesús. Lucas señala que María y José vivían en Nazaret (en Galilea), pero viajaron hacia el sur hasta Belén (en Judea) para registrarse para el censo de impuestos, porque José era originario de este lugar.
Sin embargo, la tributación en aquel entonces, como ahora, era pagada por las personas ahí donde vivían y no existía «un fundamento económico o administrativo para viajar al lejano lugar de nacimiento de un ancestro remoto para registrarse para los impuestos», señala el artículo. Tampoco hay registro de que tal requisito hubiera sido impuesto alguna vez en el Imperio romano.