Teoría y análisis del duro trabajo de gobernar
CHOLULA.- Pareciera fácil, gobernar y dejar satisfechos a toda la población, sin embargo, esto no es posible ni en las democracias altamente avanzadas y mucho menos en las democracias en toda Latinoamérica.
Hoy en día, es difícil comprender los estados de ánimo no solo de quienes dirigen los destinos de una población sino, también, de una población que se encuentra lastimada y olvidada.
Para muchos, académicos e intelectuales, el gobernar es un arte, pero para otros una oportunidad para poderse enriquecerse a costas de muchos. Con los programas sociales y el hartazgo social son parte primordial para continuar un estado de confort no solo de los gobernantes sino también, de sus gobernados.
Qué difícil es gobernar cuando también los gobiernos fueron originados por una negociación donde los compromisos son un verdadero lastre para la ejecución de proyectos y respuestas acordes a las necesidades de la población donde cuiden no solo los resultados sino la imagen de sus gobernantes.
Hoy existe un acabado proceso de gobernancias, en todos los municipios, donde lo que menos interesa es la imagen gubernamental y los compromisos adquiridos en campaña.
Hay que aceptar algo, la población merece los gobiernos que uno tiene, aunque más bien debiera ser. Una sociedad tiene gobiernos que merecen, por la sencilla razón, las mayorías en una democracia perfecta, no todos saben por quién votar, solo saben que un candidato dado ofrece prebendas y apoyos a sus simpatizantes y de ahí, se obtienen las preferencias electorales, la sapiensa nunca entró en este proceso de selección.
Qué duro es votar y que duro ser votados.
Hoy con la revocación del Mandato, todos serán tazados a la misma medida, luego de las próximas elecciones, habrá desbandada de actos electorales para revocar mandatos y simpatías por gobernantes en todos los distintos estratos políticos.
No dudemos que en este año, se den ejercicios democráticos de tal magnitud, porque los gobiernos han sido rebasados por la población y con ello, las exigencias en materia de políticas públicas para el ejercicio del poder y serán mayores y con una responsabilidad de otras dimensiones.
En el texto “iMex. México Interdisciplinario. Interdisciplinary Mexico, año 2, n° 4, verano/summer 2013 4 Introducción: El arte de gobernar Vittoria Borsò (Heinrich-Heine-Universität Düsseldorf)” refiere la radiografía de una sociedad diezmada y en búsqueda de un mejor entorno, “estas alturas de las catástrofes en la gestión de los gobiernos a escala mundial, las aporías y paradojas que Michel Foucault demostró con su análisis del «arte de gobernar» adquieren cada vez mayor vigencia. A comienzos del siglo XXI nos enfrentamos a gobiernos incapaces de gestionar el ‘bien común’. Son gobiernos sometidos a poderes financieros nacionales e internacionales, comprometidos con la violencia o dependientes del poder militar, que con agresiones bélicas en el exterior pretenden asegurar la paz interior. El arte de gestionar una nación desvela la cara de permanentes desastres. La quiebra o literalmente la bancarrota del sistema político basado en la representación del pueblo –principio de la democracia moderna– parece el sello característico del siglo XXI. El arte de gobernar, un concepto con el que Michel Foucault entiende las técnicas mediante las cuales desde el siglo XVIII la administración, la distribución y a la vez la multiplicación del poder sustituyen al poder soberano, ya no tiene imágenes confiables en el imaginario social. Este número de iMEX pone en tela de juicio una vez más la racionalidad del «arte de gobernar», más allá de una simple lógica de sistemas políticos.
En ese sentido, pareciera ser, que no hemos evolucionado, sino por el contrario, estamos dando pasos agigantados, hacia tras.
“Los siguientes análisis del imaginario cultural, social y discursivo que en el presente número llevan a cabo especialistas en filosofía política, ciencias sociales, de la comunicación y de la cultura, vierten luz sobre los dispositivos y las transformaciones del «arte de gestionar» la vida. Las exploraciones enfocan tanto el nivel histórico como el sistemático-teórico y abordan conceptos de ética, así como de filosofía y teoría política que fundamentan las prácticas de gobierno tanto en lo particular como en la comunidad de la familia y la nación”.
Pareciera que muchos, en su tenor de ambicionar el poder, se han quedado en la obra “El Príncipe” de Nicolás Maquiavelo es un clásico que nunca pasa de moda, porque allí se encuentran grandes virtudes literarias y estratégicas que todo “príncipe” necesita saber para aprender el arte de conquistar el poder, conservarlo y saber utilizarlo”. WEB, Arte de Gobernar.
“Según Platón, la política es el arte de gobernar a los hombres con su consentimiento. El político es quien conoce ese difícil arte. El arte de gobernar por la fuerza no es política, es tiranía”. Muchos, tienen el poder, pero no son políticos, todos pueden llegar a tener el poder pero no saben distribuirlo y mucho menos manejar y manejarse en él.
No todos son dignos de tenerlo y gobernar.
Pero para Aristóteles la “Teoría política o del gobierno aristotélico, si bien reconoce las virtudes platónicas del buen gobernante, Aristóteles considera que el hombre es un ser político por naturaleza y se organiza para el bienestar común. En este sentido, reconoce tres formas correctas y sus respectivas alteraciones como incorrectas”.
HÉCTOR AGUILAR CAMÍN, EL 10.12.2021/03:03 sostuvo en https://www.milenio.com/opinion/hector-aguilar-camin/dia-con-dia/sobre-la-politica se indica que: Recobro de este mismo diario, en una edición de hace diez años (24/6/2011), unos aforismos sobre política que quizá no hayan perdido pertinencia: * Hay que estar un poco loco para querer gobernar a otros. * Dijo el clásico mexicano: “La moral en política es un árbol que da moras o no sirve para nada”. La política es barroca: no tolera el vacío. * La política es el arte de parecer orientado en un circo de desorientados. La política es del aquí y el ahora, del cómo y el con quién. * El aquí y el ahora de la política no se eligen, están. Se eligen solo el cómo y el con quién. * No hay la política del mañana sin la política del hoy. * La política del mañana es, en realidad, la ruina de la política del hoy. * La política, en realidad, no tiene mañana. * Es fácil hablar, es difícil hacer. Lo más difícil es hacer sin hablar. * El arte de negociar es obtener lo que le importa más a uno a cambio de lo que no le importa. * El arte de la política consiste en subirse a los acontecimientos como si dependieran de uno. Lo mismo que el surfista se sube a la ola que el océano le da. * En política importa tanto ser como parecer. De hecho, en política ser es parecer. * El arte de la política es parecer un personaje indispensable en un mundo de personajes prescindibles. * El buen político adivina las intenciones de sus adversarios antes de que éstos las hayan tenido. * La política es el arte de la introspección de los otros. * En la política, como en el toreo, la plaza se rinde ante las grandes estocadas. * La política es una mujer pública: siempre cobra por sus servicios. * El político carga el pasado como Eneas a su padre, y ambos huyen de alguna Troya y buscan fundar alguna Roma.”
¿En Puebla cuál será el objetivo para gobernar?
¡Qué cosas!